La Terrible Realidad Policial/The Terrible Police Reality

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El Acoso Racista y Clasista de gente de color, pobre, y inmigrante continua en San Francisco
Racist and classist harassment of poor folks, migrants and people of color continues in San Francisco

El Acoso Racista y Clasista de gente de color, pobre, y inmigrante continua en San Francisco
Racist and classist harassment of poor folks, migrants and people of color continues in San Francisco

 
 

by Teresa Molina/PNN Voces de Inmigrantes en resistencia

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Yo soy Teresa, reportera de Prensa POBRE, una mujer inmigrante trabajadora, madre de cinco hijos, luchando día a día viviendo la discriminación por ser pobre y inmigrante

Era un domingo soleado, todo parecía normal, todos disfrutábamos del rico sol y el viento. Había un tremendo calorcito que se antojaba estar en la playa, bronceando nuestro cuerpo. Los olores de comida salían de los restaurantes a nuestras narices, las palmeras se ladeaban de lado a lado como que querían demostrar que algo no iba a estar bien pero todos muy despreocupados, sin imaginar que algo terrible iba a pasar.

De repente que nos sale un caro de policía, se nos pega a un lado de nuestro carro y nos echa la luz de señal para que nos paremos. En ese momento nos empezamos a poner nerviosos y nuestros corazones empezaron a latir desesperadamente; la niña de mi hija se puso a llorar, como si sospechara que algo iba a pasar. En el carro íbamos, mi hija, Liliana y mi hijo Marcos, como también el novio de mi hija, Edgardo, quien iba manejando. Cuando dos paramos hacia la banqueta, le pidieron el seguro del carro a Edgardo, pero desgraciadamente no la tenia renovada. Lo que paso en ese momento fue terrible.

Después de que la policía se fijo que el seguro no estaba renovada, nos dijeron que se iban a llevar el carro y que nos teníamos que ir caminando. Estábamos lejos de nuestra casa, y nos teníamos que ir en el bus, muy tristes por lo que sucedió.

Hasta ahora no sabemos nada del carro, supuestamente nadie sabe donde esta. Mi hija a estado preguntando por el carro por todos lados, porque ella dejo unos documento muy importantes en el carro y ella esta muy preocupada por sus papeles. Mi hija le han dicho puras mentiras, de que supuestamente no saben del carro, que el carro no esta en la grúa; aunque, primero dijeron que había una fianza de $1,200 para que se pudiera sacar y después dijeron que no tenia fianza que ya lo tenia el pació de emigración y ya no alcanzaba la fianza.

A Edgardo lo mandaron a la corte donde solo lo mandaron a la escuela de manejo pero le suspendieron la licencia, pero no dijeron nada sobre el carro. Estos casos pasan todos los días. Ay casos donde les quitan el carro a la gente y se los regresan sin radio, gas o algunas partes, sin algún remordimiento. Nos paran muchas veces solo por ser Latin@, para acosarnos quitando lo poquito que tenemos. Desgraciadamente no se puede hacer nada, porque ellos son la ley y ellos son los que mandan, son los que deciden y así van pasando mas abusos sin encontrar soluciones.

La Terrible Realidad Policial El Acoso Racista y Clasista de gente de color, pobre, y inmigrante continua en San Francisco. Yo soy Teresa, reportera de Prensa POBRE, una mujer inmigrante trabajadora, madre de cinco hijos, luchando día a día viviendo la discriminación por ser pobre y inmigrante

Era un domingo soleado, todo parecía normal, todos disfrutábamos del rico sol y el viento. Había un tremendo calorcito que se antojaba estar en la playa, bronceando nuestro cuerpo. Los olores de comida salían de los restaurantes a nuestras narices, las palmeras se ladeaban de lado a lado como que querían demostrar que algo no iba a estar bien pero todos muy despreocupados, sin imaginar que algo terrible iba a pasar.

De repente que nos sale un caro de policía, se nos pega a un lado de nuestro carro y nos echa la luz de señal para que nos paremos. En ese momento nos empezamos a poner nerviosos y nuestros corazones empezaron a latir desesperadamente; la niña de mi hija se puso a llorar, como si sospechara que algo iba a pasar. En el carro íbamos, mi hija, Liliana y mi hijo Marcos, como también el novio de mi hija, Edgardo, quien iba manejando. Cuando dos paramos hacia la banqueta, le pidieron el seguro del carro a Edgardo, pero desgraciadamente no la tenia renovada. Lo que paso en ese momento fue terrible.

Después de que la policía se fijo que el seguro no estaba renovada, nos dijeron que se iban a llevar el carro y que nos teníamos que ir caminando. Estábamos lejos de nuestra casa, y nos teníamos que ir en el bus, muy tristes por lo que sucedió.

Hasta ahora no sabemos nada del carro, supuestamente nadie sabe donde esta. Mi hija a estado preguntando por el carro por todos lados, porque ella dejo unos documento muy importantes en el carro y ella esta muy preocupada por sus papeles. Mi hija le han dicho puras mentiras, de que supuestamente no saben del carro, que el carro no esta en la grúa; aunque, primero dijeron que había una fianza de $1,200 para que se pudiera sacar y después dijeron que no tenia fianza que ya lo tenia el pació de emigración y ya no alcanzaba la fianza.

A Edgardo lo mandaron a la corte donde solo lo mandaron a la escuela de manejo pero le suspendieron la licencia, pero no dijeron nada sobre el carro. Estos casos pasan todos los días. Ay casos donde les quitan el carro a la gente y se los regresan sin radio, gas o algunas partes, sin algún remordimiento. Nos paran muchas veces solo por ser Latin@, para acosarnos quitando lo poquito que tenemos. Desgraciadamente no se puede hacer nada, porque ellos son la ley y ellos son los que mandan, son los que deciden y así van pasando mas abusos sin encontrar soluciones.

A mi madre y yo, nos parraban muchas veces la policia por violaciones de Manejar Mientras ser Pobre (MMSP) por mucha de mi vida. Nos quitaban el carro mientras estabamos viviendo en el, y me llevaron a la carcel. La policia acosa a la gente pobre y la gente de color," dijo Lisa Gray-Garcia, madre y co-editora de Prensa POBRE.

Yo pienso que todo esto pasa porque nosotros lo permitimos, ya basta de tanto abuso, aquí en prensa pobre pensamos que si luchamos y resistimos vamos a ver cambios porque la unión hace la fuerza. Demanden los abusos de la policía, no hay que vivir dominados por el miedo!

Engles Sigue
I am Teresa, a community reporter for POOR Magazine, a hard working immigrant woman, mother of five; everyday I live the discrimination for being an immigrant living in poverty.

It was a sunny Sunday afternoon, everything seemed normal, and we were enjoying the rich sunshine and light winds. The heat gave us the urge to be on the shores of a beach, sun bathing our bodies. The smells of food came out from the restaurants into our noses, the palm trees moved from side to side, as if giving a warning that something was not right, however we were all unaware of the terrible thing that was about to take place.

All of a sudden a police car comes out of nowhere and gets beside us on the road. At that moment we all got nervous, our hearts were racing and began beating desperately; my granddaughter began to cry, as if she suspected something was going to occur. Inside the car were my daughter, Liliana, my son Marcos, my granddaughter, and Liliana's boyfriend, Edgardo, who was driving. When we pulled over on the side of the curb, they asked Edgardo for his insurance, and unfortunately, he did not have it renewed. What happened at that moment was terrible.

After the police realized that Edgardo's car insurance was not updated, they told us we had to walk home because they were taking his car. We were far from our home, but we all went back on the bus, upset about what had just taken place.

Until now, we know nothing about our car and supposedly, no one else knows anything about its whereabouts either. My daughter has been calling about it, mostly because she left important documents inside, and they give her a series of lies. First, they tell her there is a $1,200 fine to remove the car from the impound, then they tell her it was never in the impound, and then they tell her that immigration now has possession of the car and there is not a fine.

Edgardo ended up going to court where they suspended his license and were obligated to go to traffic school, but the judge did not mention anything about his car. These cases happen everyday. There are some cases that without any shame they take the car and return it, without any gas, radio or other parts inside. Many times the police pull us over just because we are Latinas, they are racially profiling us and taking advantage of the little we have. Unfortunately, we cannot do much, because they are the law, they are the bosses, and they are the ones who are entitled to make the decisions that affect our lives, allowing abuses to take place.

My mother and I were continually stopped by po-lice for DWP ( Driving While POOR) violations for most of my life- they took our car away right while we living in it and then took me to jail, the police prey on poor folks and poor folks of color, said Lisa Gray-Garcia, co-madre and co-editor of POOR Magazine.

I believe this happens because we allow it to happen. Let us stop these abuses! Here at POOR Magazine we believe that only when we fight and resist we will be able to see real change. Unity creates strength. Report the Police abuses; do not let fear dominate our lives!

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